M. Saraí Gómez P.
Partiré de la concepción de cultura de Maricela Rodríguez: “concibe la cultura como una práctica social simbólica y significativa que crea y recrea la realidad y cobra vida en las propias relaciones sociales, extendido hasta las expresiones de desarrollo científico, tecnológico y comunicacional, recreándose en espacios ideológicos”.
Las culturas populares desde los espacios urbanos, pueden ser analizadas a partir de su congregación en zonas conurbadas, migraciones, fenómenos propios de la urbanidad; sin embargo, considero que inclusive las culturas populares indígenas recrean espacios capaces de ser interpretados desde la lucha que combaten ante la ideologización propuesta por la cultura hegemónica e impugnada por las culturas populares.
Una realidad conflictual es la que se reproduce en los espacios y escenarios de los diversos sectores que integran la riqueza cultural. Existen diversos mecanismos que enfrentan la tarea de homologar las identidades y mentalidades de la población, siendo los medios de comunicación masiva su principal aliado.
Sin embargo es importante puntualizar el hecho de que ambas culturas conviven una con otra, se yuxtaponen, y ninguna de las dos tiene la posibilidad de escapar de la otra.
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Esta dimensión ideológica y simbólica es compartida, ya que la cultura hegemónica necesita mecanismos simbólicos arraigados en lo popular, para sustentar el poder.
La cultura hegemónica detenta el poder sobre las culturas popular, al ser dueño de los medios de comunicación y a través de ellos intentar estandarizar el mosaico de culturas populares; empero las culturas popular a través de mecanismos cubiertos en el tejido social se han resistido a este proceso.
No con esto soslayo el hecho de que la cultura de masas ha permeado la sociedad; sin embargo, se resiste y procura la eclosión de nuevas formas identitarias que se anteponen al modelo propuesto por la cultura hegemónica.
Finalmente es necesario reconocer y reconocernos en estos procesos de tensión oposición/conservación, pervivencia/cambio. Realidad conflictual que se entreteje alimentándose una de otra. A pesar de la fuerza con la que se nos advierte la ideologización dominante, existen muchas muestras que se afirman enemigas de la misma, necesidad de manifestación, búsqueda, cuya dinámica violenta se vuelca ante el análisis antropológico.
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